CUANDO LA LEY PROHÍBE

 

Eres un sueño que no olvidaré

estás tan distante, eres una luz inalcanzable

tu sonrisa me enternece, late mi corazón

eres reina, eres suprema, lejos estás.

Si te veo, alegrías mil acuden a mi

tú quizás estás indiferente, razón tienes

nacimos en tiempos diferentes, ¡oh destino!

sólo el destino dio el pretexto de verte.

Hoy como ayer, tengo y debo verte

hoy ya no es como ayer necesito verte

tú debes ser indiferente, tu mundo no es el mío

tu razón es diferente a las mías también.

Sentirse alegre, sentirse feliz, difícil es

a tu lado viendo tus ojos, que fácil se da

pensar en ti, es divino, solo pensar

actuar imposible, la ley es la ley, el destino también.

EL DEMONIO Y EL PODER

 El poder corrupto y mercenario

alienta la fuerza y usa el acero,

cercena, lacera cuerpos sin distingo,

los siglos pasan, los muertos se olvidan.

El demonio ríe, goza, recorriendo el mundo,

todos tiran y jalan alucinaciones,

todos buscan ser lo que no son,

finalmente todos lloran y mueren.

Se nace así para obedecer,

el demonio usa su maldad,

manda y ordena al humano a ser malo,

sólo la voluntad de los dioses

harían bueno al humano.

Cuando los dioses de las alturas,

los dioses de los llanos,

los dioses de las quebradas,

los dioses de los mares.

Comulguen de una misma hostia,

los seres humanos se unirán,

serán una sola familia en el orbe,

sin distingos de clase alguna.

Ese día terminará el hambre

ese día terminarán los crímenes

ese día terminarán las guerras

ese día, sólo así, la bestia se irá.