miércoles, 29 de octubre de 2014

Caprichoso Corazón



Tengo un corazón enamorado,
solo sabe amarte, solo adorarte 
va por ahí sufriendo, su soledad
te busca día y noche sin cesar.

No hay momento que sus latidos no te nombran 
Hoy quiso ser fuerte, ante su indiferencia,
vano intento no logró cambiar su latir retórico
pues cada latido dice su nombre. 

Tú eres su razón, tú eres por quien late
Hoy me dijo que si le dices no, se detendrá
Mi angustia es muy grande, no por morir,
Mi angustia es grande porque no conoceré la felicidad. 

Desesperación sin fin tiene por esas dudas 
si será correspondido o condenado a la soledad
pues preferiría romper su compás, dejar de latir 
sin tu compañía, para que latir.