sábado, 5 de diciembre de 2009

Un padre ausente - Mensaje de vida


Lamento la distancia donde mis brazos no llegan,
mi mirada se pierde y no alcanzo a ver
cuanto mi imaginación y mente creando van,
mis fuerzas no pueden dar el sustento necesario
ni el calor, ni la esperanza mi voz está ajena a esa realidad.

Serán pecados ancestrales los que me condenan
o son fuerzas negativas de enemigos invisibles
más que importa todo esto, si existe vida, vida de mi ser,
allí, allí donde no estoy, habrán risas y sonrisas.
no hay en mi conformismo alguno,
solo existe el ruego eterno
por la felicidad de quienes no puedo ver.

La desesperada fuerza que irradia mi ser
con la ayuda divina ¡todo¡, ¡todo¡ ira bien.
algún día en algún momento
todos estaremos en el mismo lugar
unidos ¡siempre¡ ¡siempre¡
por ese cordón umbilical y de sangre
los genes harán su trabajo,
y les darán a todos por igual
la heredad que corresponde a cada cual
¡por siempre¡ ¡por siempre¡
la herencia continuará...

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