miércoles, 2 de febrero de 2011

UN MENSAJE DE ESPERA

El azul del cielo prístino
jamás el mar podrá alcanzarlo
el amor creado en el mundo entero
jamás alcanzará el amor que siento.

La intensidad del fuego del sol
ni la intensidad del fuego de las ovas
alcanzarán a la intensidad del amor
que tú hiciste que naciera en mí.

Sólo el cielo y Dios saben
porque te puso en mi camino
para que tú y tus candentes besos
me dieran amor y felicidad.

Tus ausencias son como nubes
que amparan mi existencia
mientras cruzo el desierto de mi soledad
tu presencia es el oasis donde mi amor crece.

Tus besos son como los soles y las estrellas
que rompen la oscuridad del firmamento
dándole a mi corazón y mi alma
la luz para beber el néctar de la felicidad.

No importan los días y los años
de soledad en la triste espera
si finalmente decides estar cerca a mí
besándote, sintiendo el fuego ardiente de tu ser.

El camino es largo y riesgoso
las heridas son muchas, dolorosas
nada, nada importará
si siento el candente roce de tus labios.
esperaré… esperaré…

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