ALEGORÍAS A DIOS
El Perú guarda aún
ese barro con que Dios
a su
semejanza!
le dio el edén, para que viva feliz
el demonio envidioso
el demonio, lo llevó al pecado
Dios compasivo, comprensivo
nos regaló ese trozo de tierra
que hoy desprendido, del áfrica,
por acción natural de nuestro globo
aún nos cobija
con sus bondades
que Dios determinó.
El demonio envidioso jamás se
ha ido, aún hoy, agazapado en su maldad.
No nos deja vivir como hermanos,
siembra en el tiempo maldades
que nosotros llamamos, la conquista,
la esclavitud, la corrupción, queda en nosotros
conquistar un futuro cada día mejor
y que las generaciones que vengan
gocen con el perdón de Dios.
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