Condena cruel

Condena cruel la mía

una noche tenebrosa va llegando

en compañía de una profunda tristeza

al compás de tañidos de campanas

que pareciera llamar a un funeral

en este largo camino de mi vida.

Mis esperanzas se  van perdiendo en la penumbra

de amaneceres que tu presencia añora,

 esos días de alegrías pasadas

cuando el sol de la dicha alumbraba mi vida

mujer angelical eras para mí.

Hoy mi mente está convencido del error

no existe paso atrás, te adoro vida mía

no puedo hablar de perdones

menos aún de alabanzas.

Adiós, adiós, pregona mi mente

mi corazón rendido suplica tu atención

condena será la mía, estar siempre a tu lado.