lunes, 22 de abril de 2013

LA TORRE DE BABEL



LA CORRUPCIÓN


La corrupción culpable de muertes,
 atrasos de pueblos y naciones,
felicidad de malos y demonios, 
hoguera alimentada por corruptos

Tuvo en su historia muchos nombres 
como asesino, ladrón, maniqueo,
trajo consigo hambruna miserias y traidores,
antipatriotas, antisociales,
ni el poder ni el oro, ni el dinero los limpia.

La historia y el destino los marca, 
cobra a sus descendientes un precio alto,
indignidad histórica los persigue, 
no interesa la raza, el color, todos pagan.

El daño que cusan los corruptos es inmenso, 
cientos de millones de seres sufren infinito dolor,
pues donde debe nacer felicidad sólo crece el dolor, 
cual cadena infinita la oscuridad atrae sus actos.

El demonio ampara a los corruptos 
pues sabe el que alimentarán la hoguera,
el infierno arde y arderá en la tierra y en el infinito.

Algunos se creen más que los demás, 
en su camino roban, luego matan la ilusión
matan el cuerpo, el futuro primero de uno, 
luego de cientos y millones.

Empobrecen naciones enteras, 
envilecen a cientos y millones 
confunden a todos en su entorno,
ay de aquel que los perdona, 
serán su víctima como toda su estirpe.

En el Perú dicen todos que existe, 
paralizados están, nadie va contra ella,
es ella hija preferida del demonio, 
dominando voluntades, acrecienta sus masas.

Miedo y ambiciones se mezclan
pues todos reclaman inocencia, 
cinismo, mentira, engaño, 
arte preferido del demonio, ambiciones y maldad
ayudan al corrupto dejando ciegos y sin voluntad a todos.

El tiempo solo el tiempo sabrá decirnos 
si es o no es así, pues
en la peor de las miserias 
ni Dios misericordioso nos ampara.

Estos malditos han existido, 
seguirán existiendo, la historia lo confirma,
la historia los desnuda a cuerpo completo, 
la muerte los alcanzará y al infierno irán.

De qué les vale al pobre, al discriminado, 
de qué le vale al esclavizado todo esto, 
si angustiado vive, su tormento, 
solo el tiempo y Dios limpiarán esta lacra. 
Fe y más fe, al fin en el infierno arderán.


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