El Rey Leon

Yo soy el rey,
El rey león.
Mi trono, no lo cambio
Ni por oro ni por plata.

El día que me muera
A Dios le diré:
Tu trono debe ser mío,
Porque: ¡yo soy el rey león!

Yo soy el poder en la tierra
Hago pobre a los ricos,
Y rico a lo pobres
Cuando quiero y donde quiero,
¡Soy el poder!

El Señor le dirá
¡Poder maldito!
Tienes tú rey león
Tu lugar es el infierno
Satanás te creo
Tu trono será de fuego
Arderás en las llamas del infierno
Toda la eternidad
Estás sentenciado a ello,
Por criminal, ladrón y corrupto.
Tu alma no tiene salvación
Ni perdón alguno alcanzarás
A mi reino solo vienen
Los pobres, los buenos de corazón
Las almas de quienes tú
¡Tú! Torturaste, mataste,
Por eso es que tú te llamas ¡poder!
Pues ¡tú! Serás rey
Rey en medio de las llamas
Del infierno que ¡tú!
Tú con tu poder creaste.

Soñar Contigo

Déjame pensar en tu alo divino,
que lo siento como si fuera
un ser real.
No es pecado,
Sentir lo que siento
si es producto
de un sentimiento
puro y celestial;
en su afán
de tener solo compañía,
mi alma te necesita
sólo para adorar,
los momentos de contemplarte
de día y en las noches soñar,
contigo ¡solo!, ¡solo!
soñar contigo.
La esperanza que tú me permites
vivir, vivir solo pensando y queriéndote
en sueños prohibidos
que si bien es cierto
me condenan
al dolor más profundo
que ser alguno
haya sido condenado,
al amar sin ser correspondido,
más todo, todo es preferible
a dejar de pensar y soñar contigo.

Desilución Andina

Las aguas cristalinas, corrían cantarinas
por el lecho de nuestro río
mirándolo mi espíritu,
alegre estaba.
Y te vi, te vi,
sonriendo mirando
las aguas que corrían
nos amamos
allí, allí, nomás
día a día la felicidad
en mi pecho no cabía,
en las faldas
de nuestra cordillera,
imaginamos la vida
eterna para los dos.
Más un día
te viniste a Lima, la capital
vine a verte un día,
reina del folklore eras,
brillantes tus trajes lucían,
ya para que,
si pasaste cerquita
y tu mirada se cruzó con la mía,
hay que triste, que triste
la vida mía;
sin ti, sin tu amor,
aquí estoy, acostado
en la cordillera mía,
soñando como ayer
solo, solo;
con la pacha mama mía.

Una Espera Final

Ya todos lamentan la ausencia
del ser que se va,
ya tu no tienes nada que hacer,
Las aguas cristalinas, corrían cantarinas
por el lecho de nuestro río
mirándolo mi espíritu,
alegre estaba.
Y te vi, te vi,
sonriendo mirando
las aguas que corrían
nos amamos
allí, allí, nomás
día a día la felicidad
en mi pecho no cabía,
en las faldas
de nuestra cordillera,
imaginamos la vida
eterna para los dos.
Más un día
te viniste a Lima, la capital
vine a verte un día,
reina del folklore eras,
brillantes tus trajes lucían,
ya para que,
si pasaste cerquita
y tu mirada se cruzó con la mía,
hay que triste, que triste
la vida mía;
sin ti, sin tu amor,
aquí estoy, acostado
en la cordillera mía,
soñando como ayer
solo, solo;
con la pacha mama mía.
los amigos y parientes
pugnan por estar
cerca, cerca del ser que se va,
el lamento es general.
La tristeza está en el ambiente,
todos caminan, lentamente,
acompañan al que no volverá,
lloran en silencio, la impotencia
de un adiós forzado, por el que se va.
Llegan al campo santo
saben todos que no volverá,
muchos quisieron decir lo que sienten
más el dolor les dice
ya para que,
se persignan y rezan
pidiendo para él paz celestial.
aunque sufriendo estén adiós, adiós
¡le dirán!
porque allí va,
el que tendrá que esperar,
¡allá en la eternidad!
que los que quedan, también irán;
para que juntos puedan estar.
Algún día esto, será una realidad
Que nunca nadie sabrá;
sólo la esperanza, los acompañará
hasta el día, el día final.

Dolor de Amor

Estuve loco por ti,
estuve fuera de mí;
corría mi mente,
en busca de salvación;
la salvación eras solo tu,
linda mujer.
Eras un sueño,
un sueño feliz;
llegó el día
en que tú me dijiste;
que ya no me querías,
cruel realidad
me llevó a la locura,
pensé en ya no estar
más en este mundo,
sólo mi madre supo
consolar mi dolor,
tú ausente de mi,
gozabas de tu sin razón;
más el encanto de tu fuga,
duró lo que dura una mentira,
y hoy que regresas,
no me digas nada,
pídele perdón;
a mi madre y a Dios,
que sufriendo conmigo,
supo hacer,
que cumpla con los niños,
que nada sabían;
y a Dios por mantenerme
aun con vida.
Sin la ayuda de ellos,
hubiera sido quizá,
tan vil como tú.

Traición

Infiel sentimiento,
vergüenza de la humanidad
que germinas en terrenos
vedados para la amistad;
no tienes fronteras,
ladina te arrastras,
a la sombra de la buena fe,
de la amistad y la familiaridad
de la buena voluntad.
Naciste defectuosa y rastrera,
para dañar sin piedad,
traicionando los valores
dela humanidad y,
a los seres de buena voluntad;
que luchan por los valores y;
la grandeza de la humanidad.
Siempre estarás germinando,
en las sombras del mal.
Jamás conocerás la franqueza,
y claridad de la luz celestial.
El infierno es tu destino,
y el fuego jamás logrará
purificar tu alma condenada, para toda la eternidad.

Son Gotas de Ilusión

Emanan de mí,
gotas de ilusión
que llenan lagos y ríos,
que se acrecientan día a día,
cuando te miro,
te toco, o tu aire respiro.
Ni las horas, ni los días a tu lado,
hacen que decrezca mi agonía.
Cuando no estas
mi amor se alimenta,
de ese caudal,
que corre sin cesar,
en mi alma y en mi corazón,
mi mente afiebrada,
te invoca sin cesar;
esperando con paciencia infinita
Estar en el tálamo de nuestro amor,
para arder en las llamas de la ilusión;
gozando día a día,
el amor bendito que ha nacido
de nuestros corazones,
se ha impregnado en nuestras mentes,
y cautiva nuestras almas,
ardiendo en las llamas
de la ilusión de amor y pasión.
Bendito sean nuestros sentidos,
que nos llevan por este camino,
hoy y para siempre será…

Mujer, Mujer

Que tienes tú,
mujer alborotada,
que haces que mi
corazón lata,
con exagerada pasión,
que huyes del amor,
me dejas sin destino.

Perdido en los laberintos
de la desesperación,
celos malditos son,
porque dudar me hacen
hasta de mi propio ser.

Ese amor que producía felicidad,
embargando mi corazón y mi alma,
se convierte en el veneno mortal
de mi fe en el amor y en la paz,
condenándome al dolor infinito
de tu ausencia;
fatal destino el mío
del que no te culpo,
porque ¡hombre cabal soy!

Colegio Lima San Carlos

Paso, paso, la juventud
Colegio Lima San Carlos,
antes Convictorio de San Carlos
RA, RA, RA

Siempre, siempre triunfarás
en el estudio y el deporte
campeones siempre serán
RA, RA, RA

Todas sus promociones,
siempre, siempre juntas
estarán siempre juntas.
Para darle gloria y honor
a nuestra patria y
a nuestra bandera nacional
RA, RA, RA, RA

Con esfuerzo y disciplina,
en desfiles, galardones ganaron,
antes Convictorio de San Carlos
RA, RA, RA

Siempre, siempre triunfarás
En el estudio y en el deporte
campeones siempre serán
RA, RA, RA, RA
Todas sus promociones
siempre, siempre juntas estarán,
para darle gloria y honor,
a nuestra patria y
a nuestra Bandera Nacional.
RA, RA, RA, RA

VIVA SAN CARLOS, VIVA EL PERÚ
VIVA SAN CARLOS, VIVA LA JUVENTUD

Ancashina

Ancashina linda mujer
el Santa es tu río
refresca tu cuerpo,
tu cuerpo de mujer.
Mujer andina,
al mar sus aguas llegan,
aumentando su caudal.
Tu hermosura,
celos despiertan,
entre las aguas,
dulces del Santa;
y las saladas del mar,
yo te adoro, igual, Igual;
por ti vivo, por ti muero,
cantando, cantando,
mi amor te doy;
en esas aguas,
eres sirena y colla.
Tú eres bella,
bella mujer,
tus encantos crean mis notas,
mi corazón,
esclavo de tu amor;
será, será, será…

Corazón de piedra tenías

¡Amor!, amor, de qué amor,
hablaríamos, si eres fría,
cruel, ajena al amor
que te tenía.
Amor, amor dices que tenías,
sin embargo, veías que agonizaba,
día y noche,
y tú, solo sentías el maldito
deseo de vivir, gozar a porfía,
fiestas, tragos, juegos,
eso es lo que querías.
Cuando te acariciaba,
tu solo me devolvías
miradas y gestos de aburrimiento,
¡Es lo único que tenías!
Tan sólo querías,
orgías, placer, alcohol y tabaco,
lo llamabas alegría.
De mano en mano,
bailabas, reías y a eso, a eso
¡llamabas, gozar!
mientras yo, sufría.
Fría, calculadora,
corazón de piedra;
nada, nada, sentías
solo gozar, gozar querías
y ahora me dices,
que quieres, hablar,
hablar de qué podría?
si solo gozar querías.