lunes, 3 de febrero de 2014

CULPANDO AL DESTINO

Un día te conocí, sin esperarlo
pasó el tiempo, hicimos de el nuestro esclavo
todo fue para acrecentar nuestro amor
así con promesas entre susurros, nos amamos.

Tú decías confiar en mí, yo en ti
paso mucho tiempo, antes de verte
triste experiencia lamía, tenías otra compañía
doblegado, seguíamos, yo sin esperanzas.

Sólo pedía un lugar para verte
de noche cuidaría tu sueño
de día cuidaría tu vida entera
vano es rogar, cuando la traición llega.

Que dura y larga fue mi agonía
mirando al cielo rogué por mí
hasta a mi madre santa comprometí
salvándome en el tiempo, vi la luz.

Hoy tú aseguras que soy culpable
la distancia entre los dos, fue culpa mía
torpe y ciego me consideras, al fin
tú tienes tu vida yo la mía, no cabe hipocresía.




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