Tres lunares distinguen tu rostro
Adornan tu cuerpo dos razones
Tu cintura destaca tus caderas
Torneadas tus piernas, cimbreante caminas.
Llegar a verte alborota mi ser
Dichosos aquellos que contemplarte pueden
Ajenos a mis celos, seguro están
Solo con pretextos puedo verte.
Culpemos al divino y al destino
Uno por hacerte linda y al otro por dejarme
verte;
Tu sonrisa sin par, no me deja salida
Seguirte mirando, seguirte admirando
Ese es mi destino.
Mañana volveré, pasado también
Nada podrá impedir alimentarme de ti
Vivir quizás cosechando solo indiferencia
Será para mi, un aliento para adorarte más.
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