Mirándome en tus
ojos
comenzó mi ilusión
y el amor
pasó el tiempo,
creció y creció
no habrá pasión ni
amor mas grande.
Sólo quería una
casita
cuidar desde ahí tu
sueño
en el día, tu vida
entera
entregando mi vida
a esa pasión sin fin.
Vino el tiempo y un
día
sentada al lado de
alguien te vi
desilusión infinita
sufrí y sufrí
conocí la agonía de
un amor traicionado.
Recurrí a todo para
salvar mi vida
imploré al cielo, a
mi madre también
tú ufana vivías,
gozando así
yo conseguí de la
agonía volver a vivir.
Hoy me culpas de
tus desatinos
acepto mis culpas,
la felicidad también
todo fue para bien
y para mal
bebamos siempre la
copa de la felicidad.
Jamás olvidamos los
mejores momentos vividos
así perdonados
estaremos
si en ese largo
camino algo hicimos mal
el amor sincero
jamás se olvidará.
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