martes, 13 de octubre de 2009

Amor una sola vez se da


En las alturas
de nuestra Cordillera,
en nuestro pueblo querido,
a orillas del río;
te conocí.
Nacieron mis ilusiones,
tu amor me diste;
yo te correspondí,
felices fuimos los dos.
Hasta que un día,
te viniste a la
capital, Lima;
es la ciudad
donde tú con tu canto,
triunfaste; las luces,
aplausos y tus vestidos
de colores, lucías como
una reina.
Vine a verte
cerca de mi estuviste,
ni me miraste
hoy aquí tendido
en las faldas de mi cordillera

evoco tu recuerdo.
Las aguas cantarinas,
parecen decirme…
olvídala ya,
no hay mujer
que valga la pena,
para sufrir.
Déjala, que cuando
cansada esté,
te recordará,
y llorará, llorará;
por ingrata,
el gran dios del amor,
la castigará;
yo solo le pedí a él
que la perdone,
amor, una sola vez se da.

No hay comentarios:

Publicar un comentario