martes, 27 de octubre de 2009

Norma

Apostaste y ganaste
fuiste suave, amor de esperanza
Pasión indomable de amor cierto
Visionaria en los caminos de la felicidad
Fuerte razón contra los vientos de adversidad
Árbol frondoso ante la tempestad.
Viento Raudo ante la dura realidad
Sostén voluntario de razones de vida
Abeja productora de miel de alegría
Constante luchadora de bondad familiar
Redentora en tu afán de perdonar errores ajenos
Más la vida se va, agotando de un sinfín
Desconocido aún
Pero no por ello dejan de brillar tus virtudes
De mujer, de madre, de tía, de esposa
Esposa mía, esposa mía.
Por siempre, así será.

1 comentario:

  1. Me gusta mucho este poema y me da la inpresion despuer de haber leido todos los demas, de que estuvises especialmente inspirado en este poema en particular. Se puede dar uno cuenta por la manera en la que pones tus palabas juntas del carino que le tienes a mi tia Norma.
    Y aunque sea desde tierras lejanas y en conflicto les deseo lo mejor siempre y sepan que siempre los tengo en mi mente.
    Me saco el sombrero ante ustedes ya que son pocos los matrimonios que lleguan hasta donde ustedes han llegado

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